Mientras México atraviesa una de sus mayores crisis sociales derivada de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la mañana del día jueves 29 de enero nos despertamos con la lamentable noticia de la explosión ocurrida en el Hospital Materno Infantil de la colonia El Contadero, Cuajimalpa nos hace darnos cuenta de la clase de país en el que vivimos.
Ahora empieza la batalla verbal donde las autoridades "competentes" presentan las demandas contra la empresa encargada del suministro de gas y esta empresa a su vez comienza es deslinde de responsabilidades hacia los operadores de dicha pipa.
Lamentablemente es nuestro bello y hermoso México, un lugar con cimientos de papel y tabla roca que intenta sostener una bella ilusión de un país primer mundista.
Descansen en paz las pequeñas y recien nacidas almas que perecieron esa mañana, derivada de la impunidad e incompetencia de personas a las que nada les importa la vida humana.
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